Los Mets están en un difícil fin de semana
NY. El entrenador en jefe de los Mets Willie Randolph proclamó de inmediato su confianza en el temple del equipo cuando vio esfumarse el liderato de Nueva York en el Este de la Liga Nacional. Ahora, los Mets tienen una gran oportunidad de demostrar su entereza.
En picada, los Mets apenas lograron conectarle tres hits al puertorriqueño Joel Piñeiro al perder el jueves 3-0 ante los Cardenales de San Luis. La derrota dejó a Nueva York empatado con Filadelfia en la cima del Este de la Liga Nacional.
"Estamos empatados ahora, así que tenemos tres partidos para salir adelante", dijo Randolph. "Así es el béisbol y vamos a estar muy pendientes para superar todo esto".
Ni siquiera Pedro Martínez pudo salvar a Nueva York, que había estado al frente de la división sin falta desde el 16 de mayo. Randolph buscó de inmediato la manera de animar a los jugadores después del partido, con palabras que calificó de mensaje positivo.
"Tengo mucha confianza en mis peloteros y en ocasiones anteriores me han demostrado que pueden redoblar el esfuerzo", dijo.
Los Mets (87-72) comandaban su división por seis juegos al 12 de septiembre, con 17 por jugar, pero han perdido 10 de sus últimos 14, un declive monumental para un equipo que se le consideraba fijo para ir a los playoffs.
Nunca en la historia un equipo dilapidó una ventaja de al menos siete juegos a falta de 17 en la temporada. Pero con tres más en la campana, una serie en casa contra Florida, los Mets podrían quedarse sin el título de división o el wild card.
En picada, los Mets apenas lograron conectarle tres hits al puertorriqueño Joel Piñeiro al perder el jueves 3-0 ante los Cardenales de San Luis. La derrota dejó a Nueva York empatado con Filadelfia en la cima del Este de la Liga Nacional.
"Estamos empatados ahora, así que tenemos tres partidos para salir adelante", dijo Randolph. "Así es el béisbol y vamos a estar muy pendientes para superar todo esto".
Ni siquiera Pedro Martínez pudo salvar a Nueva York, que había estado al frente de la división sin falta desde el 16 de mayo. Randolph buscó de inmediato la manera de animar a los jugadores después del partido, con palabras que calificó de mensaje positivo.
"Tengo mucha confianza en mis peloteros y en ocasiones anteriores me han demostrado que pueden redoblar el esfuerzo", dijo.
Los Mets (87-72) comandaban su división por seis juegos al 12 de septiembre, con 17 por jugar, pero han perdido 10 de sus últimos 14, un declive monumental para un equipo que se le consideraba fijo para ir a los playoffs.
Nunca en la historia un equipo dilapidó una ventaja de al menos siete juegos a falta de 17 en la temporada. Pero con tres más en la campana, una serie en casa contra Florida, los Mets podrían quedarse sin el título de división o el wild card.
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