Le quitan la vida por 50¢

Nueva York — Michael Alguera era un adolescente cariñoso y tranquilo, al que le gustaba cocinar pancakes para su madre los sábados por la mañana y jugar “handball” en la escuela.

“Le quitaron 50 centavos y el celular”, dijo ayer Oscar Alguera, padre de Michael, con los ojos rojos, en su residencia de Hempstead. “Después le apuñalaron. Mi hijo perdió el pulso, la presión sanguínea y su corazoncito dejó de palpitar”.
En la escuela no había ningún tipo de seguridad en ese momento, dice Alguera. La verja que rodea ahora la cancha estaba en el suelo el viernes por la tarde y los ladrones entraron en propiedad escolar con toda impunidad, explicó.